Un análisis completo del desempleo en Chile (8,9%). Exploramos causas, el impacto en la salud mental y la visión del Banco Central. ¡Capacítate!
La problemática es más profunda que la mera estadística. Se trata de un fenómeno que afecta de manera desproporcionada a los más vulnerables, revela deficiencias en el mercado laboral y genera un tenso debate entre expertos, el Gobierno y la ciudadanía. El deterioro sostenido del mercado laboral es, para muchos, la "herida abierta" de una sociedad que lucha por recuperar su estabilidad.
El desempleo no impacta a todos por igual. La tasa de desocupación femenina se dispara hasta un alarmante 10,1%, y aunque la informalidad ha disminuido, sigue siendo un problema relevante, especialmente en la población extranjera, donde alcanza el 28,9%. Estos datos, sumados a la pérdida de horas efectivas de trabajo a nivel nacional, pintan un panorama de precarización que va más allá de la simple ausencia de empleo.
Pero la crisis no es solo económica. El informe destaca que la incertidumbre laboral es un detonante directo de problemas de salud mental, con un 14% de chilenos presentando síntomas de depresión. El desempleo prolongado, la pérdida de autoestima y el sentimiento de exclusión son la contraparte social que las estadísticas oficiales no logran capturar. Para estos miles de chilenos, la búsqueda de trabajo se ha convertido en una carrera de obstáculos emocional y psicológico.
La presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, ha ofrecido una visión técnica y crucial sobre las causas de esta coyuntura. En el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre de 2025, el ente emisor sostiene que, si bien la economía muestra un mejor desempeño en consumo e inversión, el mercado laboral se ha "debilitado" por tres factores principales:
Rezagos en la Actividad Económica: Sectores vitales para la creación de empleo, como la construcción, han tenido un pobre desempeño, con proyectos paralizados que no generan puestos de trabajo.
Elementos Estructurales y de Transición: El mercado laboral se está adaptando a cambios demográficos y en la oferta de trabajo, donde personas mayores y jóvenes enfrentan mayores barreras de reincorporación o de ingreso.
Presiones de Costo: Se han generado ajustes sistemáticos y graduales en los costos laborales que, si no se compensan con aumentos de productividad, impactan directamente en la capacidad de las empresas para contratar.
Esta visión técnica contrasta con las críticas que han emergido desde diversos sectores de la sociedad civil y política. Expertos sostienen que las políticas públicas actuales, centradas en subsidios temporales o en la promoción de empleos precarios, "maquillan estadísticas" en lugar de abordar la raíz del problema. La discusión pública, se lamenta, a menudo se olvida de que el objetivo no es solo sumar puestos de trabajo, sino devolver la certeza y la dignidad a las personas. El desafío, por tanto, es diseñar estrategias integrales que consideren la estabilidad laboral y el apoyo psicosocial como elementos fundamentales.
Si bien las fuentes no detallan nuevas medidas específicas por parte del Gobierno en respuesta a esta última cifra, es evidente la presión para actuar. La deuda pendiente es inmensa. Mientras la clase política debate y los expertos analizan, miles de chilenos esperan una respuesta efectiva que les devuelva la oportunidad de una vida digna.
Ante un escenario de tanta incertidumbre y cambio, la única certeza es la necesidad de adaptación. El mercado laboral de hoy exige más que un currículum; demanda nuevas habilidades, conocimientos especializados y una mentalidad de aprendizaje continuo. Las crisis son también momentos de transformación. Para enfrentar este panorama, es imperativo que cada chileno y chilena tome las riendas de su propio futuro profesional. Capacitarse, adquirir nuevas habilidades digitales, reorientar la carrera hacia sectores en crecimiento y fortalecer el conocimiento técnico no son solo opciones, sino herramientas esenciales para resistir, reinventarse y prosperar en esta nueva y compleja realidad. La inversión en uno mismo es la mejor póliza de seguro ante la volatilidad del mercado laboral.